lunes, 27 de mayo de 2013

Dimensiones y factores que inciden en el aprendizaje





El aprendizaje se definía cotidianamente como la acción de apropiarse del conocimiento. Esta definición ha variado según el contexto histórico porque se ha descubierto que la acumulación de conocimientos se extingue. El conocimiento caduca si no puede ser transferido, si no es significativo. En la actualidad el aprender se basa no sólo en poseer conocimientos, sino también habilidades y desarrollar actitudes. La experiencia y no sólo lo abstraído de un texto forman parte del saber humano. Tanto es así, que ahora se habla de aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser.  Otros especialistas dicen que hay que sumar dos aprendizajes más. El primero dice que hay que aprender a transformarse a sí mismo y transformar a los otros (Carrillo, comunicación personal). El segundo aprender a tener (Hernández, comunicación personal). Estos seis pilares del aprendizaje pretenden estructurar en forma sólida un proyecto personal, único e irrepetible. Un proyecto de y para la vida que logre la meta fundamental de la educación: Seres humanos que logren un desarrollo armónico e integral de sus facultades y por lo tanto sean felices. Por supuesto este ser humano está formado de dimensiones y  se conforma de diversos factores. Tanto dimensiones como factores lo posibilitan o interfieren en el. La educación preescolar como nivel inicial de intervención educativa también las posee. Deberá preguntarse entonces ¿Cuáles son estas dimensiones y que factores inciden en la práctica del aprendizaje del preescolar?

Dimensiones del aprendizaje.
Pain(1993),  da a conocer tres dimensiones del proceso de aprendizaje: biológica, cognitiva y social. Estas dimensiones adaptadas al contexto preescolar observan lo siguiente:
-En la dimensión biológica, los preescolares son sujetos con muchas necesidades: Alimentación, descanso, movimiento, y cenestesia. Estas necesidades corporales se aúnan al crecimiento cerebral y su maduración neuronal. Un niño que llega al aula sin haber desayunado se muestra desganado ante los estímulos que se le presentan. Lo mismo pasa con el sueño, las necesidades cenestésicas y en especial con el movimiento. Las actividades que se propongan deberán ir acompañadas del juego tanto físico como intelectual que propician el desarrollo y maduración neuronal.
-La dimensión cognitiva, requiere de las experiencias concretas de los niños. Ellos aprenden a través del ensayo-error, del descubrimiento o manipulación. Construyen conductas nuevas y se van adaptando a situaciones que desconocen. También aprenden  de las leyes que rigen la transformación de los objetos, reflexionan sobre las causas, comprueban hipótesis resultado de la experimentación con objetos. Aunque Piaget los sitúa en el estadio de la concreción o pre operación, la neurociencia está demostrando lo contrario. El procesamiento de lo que se aprende es más accesible a los niños pequeños, quienes interpretan con mayor rapidez los conceptos. Todo depende de las estrategias de enseñanza y del reto que les representen.  Concurren a la escuela niños con conocimientos previos adquiridos en la familia y la comunidad. Su aprendizaje más estructurado y su lógica de pensamiento los vuelve cuestionadores constantes sobre procesos que pareciera no comprenden. De esta forma, logran organizar y equilibrar sus construcciones.
-En la dimensión social,  se observa que los preescolares de comunidades multiculturales tienen costumbres propias. Sus ideologías son diferentes pero permiten enriquecer el proceso educativo. Los conocimientos que adquieren en su experiencia con el mundo son determinantes. De ahí que García y Martín (2009) den importancia a la narrativa, la ciencia y la tecnología; y a la aplicación del método científico en la práctica.
      
 Factores que intervienen en el aprendizaje.
Monereo y Coll (1999), presentan dos: Los personales y los de tarea. En la educación preescolar se trabaja con un campo formativo llamado Desarrollo Personal y Social. Este campo posee un aspecto llamado Identidad personal, los aprendizajes esperados que plantea desarrollan la percepción que tienen sobre sí mismos. Es así que el autoconcepto, la autoestima y la autoeficacia forman parte de los contenidos a estimular mediante juegos y actividades. Un ambiente de confianza, aceptación y de lenguaje asertivo conforman un factor motivante al aprendizaje.
Los factores de tarea del nivel, se observan en el Programa cuyos aprendizajes esperados constituyen los objetivos. Las habilidades cognitivas están contenidas en las formas de trabajo docente, el tipo de conocimiento en el desarrollo de competencias y la familiaridad  en partir de sus conocimientos previos a nuevos aprendizajes.

Conclusiones.
El aprendizaje inicia desde antes de nacer y culmina al morir. Para los educadores es necesario saber cómo aprenden los niños para:

 “promover su disposición y capacidades para aprender; el desarrollo de sus habilidades superiores del pensamiento para resolver problemas; su comprensión y búsqueda de explicaciones de situaciones desde diferentes áreas del saber; el manejo de información, la innovación y creación en distintos ámbitos de la vida” (Secretaría de Educación Pública, 2011, p. 127).

Las dimensiones de aprendizaje implican reconocer que el ser humano es multifacético. No es sólo cuerpo (biológica) sino mente (cognitiva) y emociones (social) integradas. En la actualidad se exige que  los niños desarrollen capacidades para aprender, habilidades y actitudes que le ayuden a incorporarse a la dinámica contemporánea de la sociedad. Estas herramientas les permitirán continuar su aprendizaje en forma sólida y permanente.
Los factores tanto personales como de tarea corresponden al quehacer docente. Los educadores habrán de transformar su práctica haciendo una reforma continua.
 “La reforma implica movilizar y fortalecer los recursos personales y profesionales de los docentes para lograr los cambios en la educación actual, si intentáramos responder de manera positiva a todas las reflexiones, se llegaría a la conclusión de que se trata de retos permanentes en la formación docente” (SEP, 2011, p. 16).

Recordar siempre que, “Un profesor trabaja para la eternidad: nadie puede predecir dónde acabará su influencia” (Adams, citado en SEP, 2011, p. 15).
Bibliografía

García, J. y Martín, A. (2009). El método científico en la investigación educativa. En Investigación y formación. (pp. 29-44). Vol. 1. Manual de grado.

Secretaría de educación Pública, (2011).  Programa de estudio 2011. Guía para la Educadora. Educación Básica. Preescolar.  pp. 240. México: SEP.

Secretaria de Educación Pública, (2011). Curso Básico de Formación Continua para Maestros en Servicio 2011: Relevancia de la profesión docente en la escuela del nuevo milenio”.  Pp 67- 68. México: SEP.

Paín, S. (1993). Análisis del aprendizaje. En Antología Teorías del aprendizaje. (pp. 84-89). México: UPN.

 Monereo, C. y Coll. (1999). Análisis de los factores que intervienen en la enseñanza-aprendizaje de estrategias en el aula. En Estrategias de enseñanza y aprendizaje. (pp. 4-19). Barcelona: Edit. Graó.