Producto
de muchos caminos andados y de un gran cúmulo de experiencias se puede decir
que esta es una más. Siempre se ha dicho que para decir que se ha vivido
plenamente hay que hacer tres cosas: plantar un árbol, tener un hijo y escribir
un libro. En esta época de flujo de información tecnológica se tendrá que
incluir una cuarta: crear un blog.
Es
evidente que desde el nivel que se labora los niños son impactados por los
medios de comunicación e información. Sólo los niños de zonas rurales o los
alejados de la civilización no tienen acceso a ellos. Pero es difícil
sentenciar quienes tienen más suerte: los que están en contacto con los
conocimientos a través de la pantalla o quienes la viven directamente. La
cuestión es que los maestros que cuentan con la tecnología deben emplearla para
que los niños que no tienen a su alcance las fuentes del saber se contacten con
él. Estas son las mieles de la globalización llevar a los niños a la
profundidad del mar, al espacio sideral o a los grandes bosques y montañas a
través de una pantalla. En el ámbito académico importa el contribuir a acercar
en forma positiva a los compañeros a este instrumento de información,
comunicación y análisis reflexivo. Este es un producto de la propia formación, el despliegue del conocimiento.
En
el ámbito profesional se han de considerar el contexto político por el que
atraviesa la docencia. En México las políticas educativas actuales exigen del
docente según Díaz (2010) lo siguiente:
“La demanda
de incorporar enfoques educativos centrados en el aprendizaje, el señalamiento
de promover la actualización y flexibilización de planes y programas de
estudio, así como el uso intensivo de las tecnologías de la información y la
comunicación; también se demanda la mejora de los procesos e instrumentos para
la evaluación de los aprendizajes, así como la atención individual y de grupo a
estudiantes por medio de tutorías, y entre otros más, el diseño e implementación
de programas orientados a desarrollar hábitos de estudio” (P. 6).
Sin
embargo los medios masivos de comunicación y las fuentes tecnológicas de
información pueden representar un peligro si no son debidamente empleadas. Y
para esto se redundará en lo que menciona Díaz cuando se refiere a los hábitos
de estudio. En días pasados se escuchó decir a un joven universitario que la
maestra de Metodología de la Investigación durante el semestre los “obligaba” a
leer dos libros. Para comprobarlo le tenían que entregar los reportes. Otro más
listo le dijo que bajara la reseña de internet a lo que muy contento respondió
que eso haría. Charlando con ellos se pudo notar el poco dominio del lenguaje
que tienen. El mal uso del internet ocasiona dificultades en la redacción y
la ortografía.
Hay que
preguntarse si los docentes han visualizado el perjuicio que trae el no
adentrarse ellos mismos a esas reseñas para “cortar orejas”. Bueno eso es en
sentido figurado, pero podría evitar que los alumnos se desviaran del objetivo.
Pero no hay que confiarse, porque también algunos aspirantes a doctores caen en esa
tentación. Es increíble como la tecnología también impacta la ética profesional.
El aprendizaje según Lin y Lu (2010) puede ser
útil cuando es auxiliado por la tecnología y obtenerse en los alumnos resultados
favorables. “Ayudando a los maestros a
integrar fácilmente la tecnología en sus asignaturas y poder transferir con
éxito lo que han aprendido en el taller de capacitación a un trabajo real” (p.
9). Esto en el caso de la educación elemental en Taipéi. Esto también importa: ser profesional para que otros lo sean.
En lo
personal importa todo lo que ayude a lograr desarrollar las competencias
docentes necesarias para tener éxito en el trabajo. Cada vez es más difícil
separar las cuestiones personales de las académicas y de las profesionales. Es
porque están amalgamadas en el ser maestro. Esto de llorar frente a la pantalla
cuando una reflexión o una película te conmueven porque recuerdas alguna
vivencia o sientes mea culpa ya es una práctica cotidiana. ¡Bienvenida
tecnología! ¡Arriba los blogs! Amo ser maestra en la era de la globalidad.
Bibliografía
Díaz, A. (2010). El profesor de educación superior
frente a las demandas de los nuevos debates educativos. En Perfiles educativos,
XVII, vol. 108. (pp. 18-30).
Lin, Ch., y Lu, M. (2010). The study of
Teachers Task Values and Self-Eficacy on Their Cimmitment and effectiveness for
Tecnology-Instruction Integration.